Las cárceles del Servicio Penitenciario Federal (SPF) albergan a casi 12.000 presos, la mayoría de ellos con prisión preventiva, tras un crecimiento del 8 por ciento anual en 2017. De acuerdo con del Informe Anual de 2017, elaborado por la Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN), la cantidad de presos en las cárceles dependientes del Estado nacional ascendía a 11.861 y sólo el 43 por ciento contaba con una condena firme. El documento presentado en el Congreso Nacional y difundido por Diario Popular, sostiene que “el aumento de la población privada de libertad es un fenómeno muy preocupante que se constata en la inmensa mayoría de las jurisdicciones de Argentina”. “Este incremento es consecuencia de la implementación de estrategias de endurecimiento punitivo, antes que del agravamiento del fenómeno delictivo. Las diversas experiencias internacionales han evidenciado que las políticas de ‘mano dura’ ofrecen escasas soluciones al problema de la inseguridad, al tiempo que empeoran sobremanera las condiciones en que se desarrolla el encierro institucional”, se alerta. Se señala además que “en el transcurso del último año, la población en las cárceles federales ha seguido aumentando. El 31 de diciembre de 2016 había un total de 10.968 personas detenidas y un año después había aumentado a 11.861 personas, lo que implica un incremento del orden del 8 por ciento”. El organismo dijo que ante la intención de concretar la construcción de nuevas cárceles federales, que podrían llegar a albergar 24 mil plazas, se proponen “penas alternativas” a la prisión.